Neuropsicología

El neuropsicólogo es un psicólogo especializado en Daño Cerebral. Se encarga del estudio, evaluación y rehabilitación de los procesos cognitivos, conductuales y emocionales que siguen tras una lesión cerebral o daño cerebral.

Entre las funciones del neuropsicólogo se encuentran:

  • La evaluación, diagnóstico y rehabilitación cognitiva y conductual de la persona afectada
  • El asesoramiento a familias sobre cómo tratar a la persona afectada y como colaborar en el proceso de rehabilitación.

La neuropsicología infantil trata de dar respuesta a las dificultades que se encuentran los niños que han sufrido algún tipo de daño cerebral previo, durante o posterior al nacimiento. El entrenamiento en pautas de conducta a los padres es una parte importante del trabajo del neuropsicólogo infantil.

UNIDAD DE REHABILITACIÓN DE LA MEMORIA.

Hoy en día, los problemas de memoria afectan al 50 % de la población mayor de 65 años, mientras que las demencias las padecen del 5 al 10 % de esta población. Junto con la memoria, otras capacidades (atención, lenguaje, orientación, comprensión, planificación…) también pueden alterarse, en el envejecimiento normal, como en el Alzheimer, Parkinson, Demencia Vascular…

Cuando se observan más problemas de memoria que lo correspondería a su edad estaríamos hablando de Deterioro cognitivo leve: Los pacientes pierden objetos frecuentemente, olvidan conversaciones y citas, repiten información, tienen más problemas para encontrar las palabras adecuadas en un momento dado que otras personas…Es importante acudir al neurólogo en cuanto comiencen los síntomas, debido a la importancia del tratamiento precoz.

Cuando el deterioro cognitivo avanza da lugar a una demencia. En personas con demencia, la pérdida de memoria es tan grave que hace que el paciente no pueda ya seguir funcionando de forma independiente. El mal de Alzheimer es el tipo más frecuente de demencia, además son frecuentes la demencia por cuerpos de Lewy y la demencia vascular.

La UNIDAD DE LA MEMORIA del Centro rodero, tiene como objetivo, mediante la Estimulación Cognitiva, estimular y mantener las capacidades cognitivas existentes, con la intención de mejorar, y especialmente mantener, el funcionamiento cognitivo y disminuir la dependencia.

La estimulación cognitiva tiene el refrendo de las principales sociedades científicas tanto internacionales como nacionales, y actualmente se le presta especial atención como tratamiento no farmacológico de las demencias.

La base científica de la estimulación cognitiva, es la capacidad plástica del cerebro, conocida como neuroplasticidad, que se define como “la respuesta que da el cerebro para adaptarse a las nuevas situaciones y restablecer el equilibrio alterado, después de una lesión”. Recientes investigaciones ponen en evidencia, la capacidad que tienen las neuronas lesionadas para regenerarse y establecer conexiones nuevas.

¿QUIÉN SE PUEDE BENEFICIAR DE LA ESTIMULACIÓN COGNITIVA?

  • Deterioro Cognitivo Leve.

  • Demencias (Alzheimer, Demencia vascular…).

  • Daño Cerebral : Ictus, Traumatismo cráneo-encefálico, tumor cerebral, etc.

  • Otras: Parkinson, Epilepsia, Esclerosis Múltiple.

DESARROLLO DE LA ESTIMULACIÓN

La frecuencia de las sesiones es variable, estimándose apropiada una periodicidad de dos sesiones semanales hasta una frecuencia diaria. La duración de cada sesión suele ser de 50 minutos para cada grupo, dependiendo de la severidad del deterioro cognitivo del paciente. Las sesiones deberán estar dirigidas por profesionales especializados en neuropsicología.

Es importante que los grupos sean homogéneos en función del grado de deterioro cognitivo o del nivel intelectual previo. En nuestra unidad los grupos no superan las 3-4 personas.

PREVENCIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO

  • Dieta saludable, baja en grasa y variada

  • Abstención de alcohol y tabaco.

  • Control de los factores de riesgo cardiovascular: Tensión arterial, Diabetes y colesterol.

  • Realizar un ejercicio físico regular, como pasear, baile o natación

  • La actividad cognitiva puede proteger contra la demencia: La lectura, jugar a juegos de mesa, tocar instrumentos musicales, ir al cine o al teatro..

El aprendizaje a lo largo de la vida, las actividades y comportamientos sociales, así como reducir el estrés son medidas útiles para mantener la mente activa y llena de energía.