30 Sep 2024
J septiembre, 2024

México y España naciones hermanas

Baltasar Rodero

Después de la toma de posesión de López Obrador, en el mes de diciembre de 2018  como presidente de México, éste saludó y agradeció su presencia personalmente, a cada Presidente o Jefe de gobierno de los diferentes países invitados al acto,  personalidades entre los que se encontraba el Rey de España, con el que mantuvo una larga conversación, y que en tono cordial y de amistad, subrayaron nuestros eternos lazos de respeto, cariño y cercanía, así como el deseo de que España, como cabeza de puente entre América y Europa, se mantuviera como siempre lo ha hecho, como mediador, entre los intereses de México y la UE. Hablarían del Río Bravo, por analogía con el Mediterráneo, pues ambos separan dos mundos, y de forma especial, de la defensa de los intereses mutuos compartidos en cada país, y quizás subrayaron, la cooperación en materia de emigración, (ambos países son de tránsito migratorio), así como la lucha contra el narcotráfico, por la singularidad que este tiene en los países americanos, y las desgracias en forma de asesinatos que provoca. La reunión terminaría, con un abrazo, y con el deseo de permanecer en contacto permanente.

Después de este especial episodio, dentro del periodo de su mandato, el Sr. López Obrador, ha quebrado esa positiva y deseada relación de amistad, al dirigirse por carta  al Rey de España, solicitando pida perdón, por el trato que los españoles desplazados a México en su descubrimiento, tuvieron para con los nativos, señalando como norma de conducta; vejaciones, permanentes atropellos y desprecios hacia sus derechos, así como, continuados abusos injustificados, procediendo de forma maquiavélica a su posible extinción.

Al tratarse de un pueblo hermano, y especialmente querido,  con el que se ha compartido y comparte, tantos afectos e intereses, además de porque este hecho, en nada se corresponde con la actitud que mantuvo el Presidente con el Rey de España, a la hora de tomar posesión, enormemente sorprendidos, esa carta no ha tenido respuesta, primero; porque en nuestra monarquía parlamentaria, el Rey reina pero no gobierna, de aquí que es el gobierno, el que le compete por la autoridad que ostenta, el dar o no respuesta a la citada misiva, y segundo; por un premeditado desenfoque de la historia; en el año 1514, la Reina Isabel la Católica, reconoció a los nativos del continente americano, como súbditos suyos de pleno derecho, y en el año 1514, el Rey Fernando el Católico, autorizó los matrimonios interraciales, propiciando este hecho según el historiador Hugh Thomas, que a mediados del siglo XVI, la mitad de los colonos de La Española estuvieran casados con indígenas, surgiendo el mestizaje. Sin embargo, El R.U., ha mantenido la prohibición de matrimonios con nativos, y los EE.UU. y Sudáfrica, hasta 1967 y 1985 respectivamente, no aplicaron en sus pueblos, el edicto del Rey Católico.

No debemos observar desde la perspectiva actual, a los valores y relaciones cívicas de entonces; hace 500 años, Hernán Cortés con poco más de 200 hombres y algunos aztecas renegados o rebeldes, dirigió una lucha inimaginable, destacando como logros; la promoción de la cultura, con la creación de catedrales, miles de colegios, junto a la imprenta para la expansión de los libros en lengua azteca, así como universidades, que siguen en pie, naciendo más de 100 años antes que en EE.UU. Mientras los ingleses, no dieron categoría humana a los aborígenes en Australia, los holandeses, retuvieron como esclavos, y trasladaron en barco a los nativos de África, hacía sus plantaciones en el Caribe, y Bélgica cometió actos en el Congo, que no se pueden describir. Nada pues hay que perdonar a España, que no sea; el regalo de un idioma universal, junto al respeto y enseñanza del propio; una religión basada en el amor, y cuyas raíces se insertan en el principio de la historia; y una rica y vanguardista cultura, en su tiempo, referente de todos los pueblos, junto al nacimiento de una raza única y singular, el mestizaje, consecuencia del matrimonio entre blanco y nativa o viceversa;  raza nacida de la igualdad entre nativos y blancos, en territorio colonizado por los españoles.

Esto viene a abalar, la armonía y el entendimiento entre las razas, y la cooperación y el sentido de igualdad. No obstante, la burguesía nacida de las ventajas sociales de la raza dominante, la blanca, ha venido desde siempre relegando a lo largo de la historia al nativo, por lo que debería ser esta, la primera en disculparse con el nativo, trabajando sobre la idea de la consagración de un pueblo hermoso, poblado por varias razas, dotadas de derechos equivalentes, permitiéndonos observar a mestizos y nativos, en puestos de responsabilidad, en las diferentes áreas de la administración del estado.

Fuente: Dr. Baltasar Rodero, Psiquiatra, Santander 2024