Este miedo requiere una mención especial dado que en nuestra sociedad el conducir se ha convertido en un hábito cotidiano. La mayoría de nosotros dependemos del automóvil en mayor o menor medida. Desgraciadamente, debido al gran número de desplazamientos que hacemos, las probabilidades de sufrir un accidente grave aumentan.

Síntomas y Conducta

Cuando esto ocurre la persona, además de referir una serie de consecuencias físicas por el impacto, suele manifestar otras consecuencias emocionales derivadas de dicho acontecimiento como por ejemplo revivir continuamente el accidente mediante recuerdos, imágenes, sonidos…etc, mostrar una gran sensibilidad ante determinados estímulos, mostrarse también hiper-alerta en situaciones asociadas a la conducción, sueños relacionados con el accidente…etc. así como evitar la conducción por el miedo que le supone (ver apartado estrés postraumático).