La sensibilidad a la ansiedad, que también es entendida como el miedo a las sensaciones físicas, es un constructo psicológico clave para entender mayormente a las personas que sufren crisis de ansiedad y agorafobia.

En realidad estos pacientes no temen a los centros comerciales, las colas, los atascos, salir de casa, alejarse de su zona de seguridad….etc. sino el experimentar esas sensaciones a las que les tienen tanto miedo en esas situaciones.

Casos Prácticos Ana, de 35 años, evita ir a centros comerciales porque teme sentir mareo o taquicardia en medio de la multitud. Ha tenido ataques de pánico en el pasado y ahora interpreta cualquier aceleración del corazón como señal de una nueva crisis. Su miedo no es al lugar, sino a las sensaciones corporales y la posible pérdida de control. Carlos, de 42 años, dejó de conducir por autopistas tras un episodio de ansiedad intensa al volante. El simple pensamiento de sentir ahogo o mareo lo paraliza. Su atención constante a las sensaciones físicas mantiene y refuerza el ciclo del miedo.

Mecanismo Clave Este es el mecanismo clave por el que los sujetos que tienen miedo a determinadas sensaciones como por ejemplo, ahogo, falta de aire, vértigos, miedo a perder el control, miedo al desmayo, miedo a un ataque al corazón, miedo a volverse loco…..etc. presentan una gran hipersensibilidad para detectar las sensaciones y no pueden salir del círculo en el que se encuentran al interpretarlas como peligrosas. Con cada crisis, se retroalimenta.


Cómo resolverlo

En la Unidad de Centro Rodero te daremos las pautas y estrategias a seguir para superar tu sensibilidad a la ansiedad y dejar de ser un experto en detectar sensaciones.