“Desconcentrarse, hacer nada, es una sensación maravillosa que nos lleva a conectarnos con nuestra propia intuición, alejándonos de los mapas mentales que creamos para cumplir objetivos autoimpuestos” sentencia el psicólogo Juan Cruz. Y es que.. es tan importante perder el tiempo para ganarlo…

Todos vamos muy deprisa por la vida y la sociedad nos envuelve para no parar. Realizar todas las tareas pendientes, quedar con todos lo compromisos, estar a la altura de todo y de todos, ser el mejor en lo que hacemos, hacer cursos nuevos, estar pendientes de los mensajes, emails, Whatsapp.. tenemos la obligada necesidad de estar todos los días al 100% para ser alguien en la vida.

La realidad no es así. Al final nadie nos juzga por lo que hacemos cada día si no por lo en qué nos vamos convirtiendo y consiguiendo con tenacidad y constancia.

Parar y descansar, así como suena, hoy en día tiene connotaciones negativas. Debemos aprender a verlo de otra manera. Y es que perder el tiempo para ganarlo conlleva multitud de ventajas para el individuo. Te las iremos contando en este artículo!!.

El cuerpo y la mente necesitan descansar y desconectar para rendir mejor. La concentración excesiva (en tiempo y forma) deja al cerebro exhausto. Esta situación puede derivar en una pérdida total de control. Es importante encontrar un equilibrio entre la concentración y la desconexión, de esta manera el cerebro se oxigena, se recarga y se predispone a funcionar de una manera más óptima.

¿Cómo perder el tiempo para ganarlo?

El experto en salud y liderazgo Srini Pillay, confirma en su estudio publicado en la Harvard Business Review, que hay que saber «hacer nada». «Hacer nada», es otra forma de hacer cosas y es importante saber hacerlo bien. De hecho, hay gente que no es capaz de parar y necesitan siempre estar ocupado.

Este tipo de personas no se permiten activar el circuito DNM (Default Mode Network), aquel que se despliega, según la conclusiones de Srini Pillay, cuando el cerebro no está concentrado.

Es importante «concentrarse» en no hacer nada. Hay que aprender a aburrirse. Debemos engañar al cerebro con mensajes de «estoy haciendo algo: nada». Descubrir la importancia de desconectar de las obligaciones, del trabajo, del teléfono móvil y saber disfrutar del presente.

Concentrarse cada día un poquito en nosotros mismos (nesting), permite a nuestro cerebro encontrarse mejor y es capaz de solucionar problemas de manera más rápida y eficaz. Dar un paseo, leer, pintar, cocinar, dormir siesta, etc. se convierten en un espacio para la soledad y el aislamiento.

Y es que.. un cerebro cansado no funciona igual que uno liberado!!.

Problemas de no saber parar

Estudios constataron que tanto mujeres como hombres se mostraban más propensos a sufrir ataques al corazón y otros problemas cardíacos si no disfrutaban de unos días de vacaciones.

Además, muchos trabajadores llegan a sufrir, trastornos adaptativos que desencadenan estados de angustia y ansiedad ante la tesitura de no tener un trabajo por hacer.

No nos convirtamos en una roca dura y compacta en la que el cansancio y el agotamiento nunca podrán hacer mella. Deja que tu mente descanse. Siempre hay tiempo para volver a las responsabilidades, a los informes urgentes del jefe y a las prisas.. Busca un espacio único para ti y desconecta.

Ya tienes un nuevo propósito para este año recien estrenado. Aprende a perder tiempo para ganarlo y vive más tranquilo y equilibrado!!.

Fuente: El País. Alejandro Tovar Lasheras.