El terapeuta ocupacional es el profesional sociosanitario encargado de valorar las capacidades y dificultades físicas, psíquicas, sensoriales, sociales y laborales de las personas, y el cómo éstas pueden facilitar u obstaculizar su desempeño funcional y ocupacional. La adquisición de la mayor autonomía posible en dicho desempeño es el objetivo primordial de la terapia ocupacional, encargada de intervenir en las diversas áreas de ocupación: actividades básicas de la vida diaria, actividades instrumentales de la vida diaria, educación, trabajo, juego, descanso y sueño, participación social, ocio y tiempo libre (American Occupational Therapy Association,  2008). Para ello, esta disciplina utiliza como medio y como fin actividades propositivas diseñadas o adaptadas para cada persona, atendiendo a sus puntos débiles y sirviéndose de sus fortalezas.

En adultos, la TO participa en la rehabilitación, entrenamiento y/o compensación de las capacidades perdidas en todas las áreas citadas. En patologías infantiles, dependiendo del tipo de dificultad y de la edad del niño, favorece del mismo modo la habilitación y la adquisición de los patrones de desarrollo infantil en los más pequeños, centrándose en este caso en el juego y la participación social, para encargarse del resto de áreas ocupacionales cuando el niño es más mayor.