Los siglos XV y XVI, son siglos de grandes cambios, nace una nueva corriente científico cultural, que se llamará Renacimiento, especialmente en el norte de Francia y Países Bajos, donde la burguesía se había enriquecido mediante una industria naciente y el comercio, junto a un foco cultural en Italia, que se irradiaría especialmente por toda Europa Central.

Es superada así la Edad Media, que supuso una estancia para prepararse para el más allá, de aquí que la iglesia, que no solo dominaba al individuo por su espíritu, sino que era dueña absoluta de la totalidad de la vida cultural, atesorando entre otras cosas las bibliotecas más importantes. La Edad Media no satisfizo las ansias del saber del hombre, las respuestas de los clásicos ya no sirvieron, surgiendo grandes alianzas entre los reyes y la burguesía, superando la nobleza, y surgiendo como consecuencia las monarquías absolutistas, y con ellas los límites de los estados modernos.

Es la época de los grandes descubrimientos y conquistas de países lejanos y desconocidos, siendo España y Portugal los países, que mediante una bula emitida por el Papa Alejandro VI, se dividen el mundo en dos partes, separadas por el meridiano que pasa al oeste de Cabo Verde, en el tratado de Tordesillas, año 1493, aunque ninguno de los dos países lo respetó, conquistando España las Islas Filipinas, y Portugal, iniciando el descubrimiento del Brasil.

Portugal fue el primer país en dirigirse a Oriente, China, India e Insulindia, donde estableció un rico comercio; de especias, oro, azúcar y tejidos de seda, la necesidad de llegar a estas tierras sin rodear el continente africano, fue lo que animó a Cristóbal Colón en su enorme obra, se pensaba que más allá del atlántico, se situaba el Japón, y así nació una idea, que se enriqueció con la posesión de unos mapas de un cartógrafo florentino, y que presentó a Juan II, Rey de Portugal, que en principio no escuchó, por lo que se dirigió a las cortes de Castilla, donde se lo expuso a la reina Católica, Isabel II, quien después de grandes reflexiones lo aceptó, vio la posibilidad de extender la religión que ella profesaba, de tal forma que Colón, con una cartografía moderna, barcos vanguardistas, y normas más actúales de navegación, se embarcó en tres carabelas, en busca de las Indias Orientales, por un camino desconocido.

Después de tres largos meses de sufrimiento, hambre y grandes quebrantos, se avistó tierra; se pensó que se había conseguido la empresa emprendida, que se había pisado las tierras de las indias orientales, aunque se trataba del Caribe, de una nueva, rica y profunda tierra, nacida hacia más de 20.000 años, por el desplazamiento del hielo y nieve hacia los casquetes de la misma, y poblada por ciudadanos venidos durante años desde Siberia. Por el movimiento terrenal añadido, se separaron ambos continentes, asiático y americano, quedando unidos por el estrecho de Bering. Colón, hizo posteriormente tres viajes, y murió sin saber que había descubierto un continente desconocido, siendo enterrado en Valladolid en el año 15O6.

América fue lentamente poblada, adaptándose los descendientes de los cazadores siberianos, al medio natural del lugar, y dedicándose a la caza, pesca, y recolección. Mantuvieron estructuras tribales, y especialmente las poblaciones del Norte o Mesoamérica, desarrollaron sistemas religiosos muy sofisticados, siendo más rezagadas culturalmente las del Sur, o los Andes, Ecuador, Perú y Bolivia. Los mesoamericanos, se dedicaron a la cultura del maíz, desconocían la rueda, el caballo y el hierro, y eran orfebres y ceramistas, sus ciudades eran centros ceremoniales, en los que predominaban templos, sepulcros y centros religiosos.

De las más de 20 agrupaciones distintas de población, establecidas en América, destacaron por su cultura, especialmente astrofísica y matemáticas, los Mayas, Aztecas e Incas, desarrollando grandes, lujosos y sofisticados monumentos, hoy en pie y conservados, como el Teotihuacán, y el Chichen Itzá. En las regiones árticas vivían los Inuit o esquimales, en la región de los grandes lagos, los algonquinos, y los Apaches, Comanches y Navajos, en las llanuras centrales de toda Norteamérica.

Como éramos y seguimos siendo un pueblo Europeo, con diversas posesiones en Europa, nuestra cultura no se situaba lejos de la que reinaba en el continente, de tal forma que, nuestras obras cuando menos conservaban un nexo con las mismas, quizás matizado por el protagonismo de la religión. Nuestros ejércitos, formados por mercenarios, se parecerían al de los otros países, no obstante, queremos destacar. 1º, que en 1503, la reina Católica, reconoció mediante edicto, los mismos derechos a los aborígenes que a los Españoles. 2º, que en 1514, el Rey Fernando, autorizó los matrimonios interraciales, 3º, que esta norma se aprobó, en E.E.U.U. en 1967, y en Sudáfrica, en 1985.

Fuente: Dr. Baltasar Rodero, Psiquiatra, Santander 2023