¿Eres una persona agradecida?¿Sabes reconocer el valor de otras personas o sus acciones en tu vida?¿Lo eres solo en los momentos malos? Grandes e importantes investigaciones confirman que ser agradecido mejora tu salud. En este artículo vamos a estudiar a fondo el concepto de gratitud.

La gratitud no se vende en pastillas, aunque parezca que actúe como los efectos de una. Ser agradecido con la vida, con las pequeñas y grandes cosas, por los cambios o con las personas que nos ayudan, mejoran nuestra salud.

Ser agradecido mejora tu salud ¿Por qué?

Dar gracias aumenta el bienestar e incluso los niveles de salud física y mental. Buscamos ansiosamente la felicidad y la gratitud puede tener profundos beneficios prosociales y aumenta nuestra bondad.

Según el estudio realizado por Elise C. Proulx, quien practica el agradecimiento tiene menos síntomas de enfermedad -incluida la depresión-, más optimismo y felicidad, relaciones más estables, comportamientos más generosos y muchos otros beneficios.

A nivel de global, la psicología positiva y el sentimiento altruista, fortalecen las relaciones sociales. No solo es importante ser agradecido en el hogar. La familia y los amigos recibirán nuestro agradecimiento por sus acciones y apoyo. En el ámbito laboral también es beneficioso serlo.

En entornos donde generalmente la rivalidad y la envidia se palpa, se puede ser agradecido igualmente. No vales menos por dar las gracias!!.

Está demostrado que las personas tienen miedo a dar las gracias. El egocentrismo que hace que sistemáticamente uno infravalore el impacto positivo que puede tener en los demás, es el problema más común.

Ser agradecido mejora tu salud está claro. El informe más reciente al respecto lo firman Joel Wong y Joshua Brown (Universidad estadounidense de Indiana) deja patente que neuronalmente ayuda a ser más felices y estar menos deprimidos.

En un caso real: Wong y Brown se centraron en 300 estudiantes que, en su universidad, precisaban de ayuda psicológica, y les invitaron a escribir cartas de agradecimiento. Descubrieron que poner negro sobre blanco la gratitud «también funciona en aquéllos que luchan por su equilibrio psicológico».

Es cierto que en la vida todos pasamos por situaciones críticas donde necesitamos ayuda de otros. Ya sea una pérdida emocional, un cambio de vida, un enfermedad, una angustia o una soledad, son momentos donde ser agradecido no significa no ver que la realidad está llena de durezas sino, incluso en esos momentos, identificar aquello, aunque sea rebuscando, que podemos agradecer, por un lado porque es en sí bueno y, por otro, porque nos hace bien.

Tal y como dice la psicóloga Rébecca Shankland, «gratitud por quienes nos apoyaron en esa prueba de vida y agradecer las pequeñas cosas de la vida diaria, vuelven a dar sentido a la vida en momentos críticos».

Expresar agradecimiento mejora el bienestar tanto del que da las gracias como del que las recibe. Ahora toca ponerlo en practica. Recuerda siempre que ser agradecido mejora tu salud!!

Fuente: El Mundo. Rebeca Yanke.