03 Oct 2022
J octubre, 2022

Sobre los impuestos

Baltasar Rodero

Desde niño, y sin querer buscarlo o solicitarlo, ahora me doy cuenta que he tenido contacto, con lo que podría corresponderse con una planificación de gastos e ingresos económicos de la familia, algo que bien pudiera equivaler, salvando las distancias, al diseño de los presupuestos del Estado, ¿cuánto vamos a gastar?, ¿en qué vamos a gastarlo?, ¿cuánto representan los imprevistos?, y en base a ello, ¿de qué sembramos los terrenos, para que de acuerdo con los precios normales de venta, podamos pagar gastos, mantenernos, e incluso ahorrar algo para el día de mañana?

Creo primero, en la buena fe del equipo responsable de la elaboración de los presupuestos a nivel estatal, además creo firmemente en la formación contrastada de todos y cada uno de los que componen el equipo, sé también la enorme dificultad que entraña, entre otras cosas porque los imprevistos pueden ser casi infinitos, además de incontrolables, porque en la mayoría de los casos no dependen de nosotros, por ello cíclicamente vivamos con un mayor grado de facilidad, el dinero abunda en algunos tiempos, tanto como escasea en otros, aumentando o disminuyendo el número de pobres, siendo el número de ricos más estable, lo afectan menos los cambios de ciclo.

Lo que me ocurre en estos momentos, es que, sabiendo que se trata de ajustar ingresos y gastos, además de prever algún imprevisto posible, cualquier político que se precie de tal, es decir, que tenga alguna responsabilidad orgánica o moral en su grupo, o incluso alguno que pasara por allí, todos sin excepción, participen de un mantra, “bajar los impuestos”, por ello la pregunta que se me ocurre es, ¿habrá sido injusta la carga recaudatoria hasta ahora?, ¿se habrán dado cuenta el gobierno y la oposición de que nos han estado estafando al gravarnos más de la cuenta?, por expresiones de que, “yo voy a bajar impuestos, guste o no guste al Sr. Sánchez, o el impuesto de patrimonio no debería de existir, o exprimir a los ricos engendra dificultades, dado que todo su capital se sitúa en sociedades, o simplemente bajaré los impuestos.

De todo el grupo de representantes, del gobierno y de la oposición más los colaterales, nos llega el mensaje de que es el momento de bajar impuestos, que es imprescindible para vivir algo mejor, o no vivir tan mal, dado que la inflación está alocada y se come todo, y ante este común mensaje, la idea es, si es tan fácil bajar impuestos, es que se ha cobrado mucho tiempo más de lo que se debía, es decir, nos han estafado, nos han engañado, aunque si lo miramos desde otra perspectiva, se dan con frecuencia manifestaciones solicitando profesores, parece que la ratio no es la ortodoxa, así como personal sanitario, este está agotado, en la medida del esfuerzo que la pandemia les exigió, y además no se dieron suplencias, los salarios se deberían aumentar, como las pensiones, especialmente las mínimas… lo que parece que sobra es, parte de los  políticos encapsulados, que cobran sin abrir la boca, así como muchos de los que la abren para decir tonterías, y de forma especial gente acomodada en cargos anticuados, que son lugar de recogimiento acunado, y de forma especialísima asesores, “primas, hermanos, cuñados, compañeros, algunos sin bachiller, pero indispensables por su sabiduría” forman una cola de más 20.000, individuos que cobran de los presupuestos, sueldos aceptables.

Si como parece, se hace necesario bajar los impuestos, o de otra forma recaudar menos, ¿cómo se hace?, ¿quitamos profesores de la universidad?, ¿dejamos de apoyar la mínima investigación que hacemos?, ¿cerramos los hospitales, o los arrendamos para su gestión a la iniciativa privada, que de inmediato “contrata personal”?, ¿cerramos escuelas?, ¿dejamos de apoyar un segundo e incluso tercer idioma?, ¿bajamos pensiones?, ¿retiramos ayudas a personas discapacitadas?… o, ¿quitamos ministerios, restringimos número de cargos y además recortamos su sueldo, y de forma especial elegimos asesores que sepan ejercer su función?…

También sería conveniente y necesario, algo que nadie menciona, y que es una espita abierta por la que se escapan millones y millones. ¿Algún político habla de cómo gestiona su presupuesto, a nivel de ayuntamiento, autonomía o estado?, ¿alguien hace alguna crítica de que ha cometido un error? porque a todos nos llegan miles de noticias de tropelías. Moneo realizó una infografía que se publicó, del edificio que albergaría al gobierno de Cantabria, ¿cobraría por esto?, ¿y la fábrica de fibroyeso, que nos iban a poner en la vanguardia?, o el donuts de Doña Esperanza Aguirre, 12 donuts proyectado como edificio judicial, queda uno destruido entre ratones y palomas… ¿Se realiza alguna obra al precio presupuestado?…

Fuente Dr. Baltasar Rodero, Psiquiatra, Santander 2022