15 Nov 2022
J noviembre, 2022

Postureo y auotestima

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Postureo-y-auotestima

El name dropping es una práctica muy común en nuestra sociedad, especialmente en el mundo de los negocios y en el ámbito social. Esta práctica consiste en mencionar el nombre de una persona influyente o famosa para impresionar a los demás, incluso aunque no se tenga ninguna relación personal con esa persona, citar lugares en los que no hemos estado nunca, o nombrar de manera sutil marcas reconocidas, restaurantes, pubs, etc.

El name dropping puede tener un efecto positivo en la autoestima de la persona que lo practica, ya que les hace sentir importantes y valorados por los demás. Sin embargo, esta práctica puede ser perjudicial en muchos otros aspectos, como la apariencia y la veracidad de las cosas que se pretenden aparentar, es decir, contar de verdad cómo somos.

Cuando se hace name dropping, se pretende aparentar tener una posición social o un conocimiento que no se tiene. Esto puede ser perjudicial para la imagen que se pretende proyectar y puede causar que los demás pierdan la confianza en esa persona. ¡Se puede producir un distanciamiento irrecuperable!

Además, el name dropping puede ser especialmente problemático en las redes sociales. En estas plataformas, muchas personas utilizan esta práctica para aumentar su popularidad o para impresionar a los demás. Esto puede llevar a una competencia por el número de seguidores o por la cantidad de «me gusta» en las publicaciones, lo que puede tener consecuencias negativas en la autoestima y la confianza de los usuarios.

En este sentido, es importante tener en cuenta que las redes sociales no son un reflejo exacto de la realidad. Muchas veces, lo que se muestra en estas plataformas no es más que una imagen idealizada de la vida de las personas, o simplemente mentiras, y el name dropping es solo una forma de reforzar esta imagen.

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Es por eso que es importante ser consciente de los efectos negativos que puede tener el name dropping en nuestra autoestima y en la imagen que proyectamos de nosotros mismos. Es importante tener en cuenta que la verdadera importancia de una persona no depende del número de seguidores que tenga en las redes sociales o del nombre de las personas influyentes con las que se relaciona, sino de sus propias cualidades y logros.

Además, es importante ser auténticos y honestos en nuestras relaciones sociales y profesionales. En lugar de utilizar el name dropping para impresionar a los demás, es mejor centrarse en construir relaciones verdaderas y auténticas, basadas en la confianza y el respeto mutuo.

En conclusión, el name dropping puede tener efectos positivos en la autoestima de las personas, pero también puede ser perjudicial en muchos otros aspectos. En las redes sociales, esta práctica puede ser especialmente problemática, ya que puede llevar a una competencia por la popularidad y la aceptación social. Por eso, es importante ser conscientes de los efectos negativos que puede tener esta práctica y centrarnos en construir relaciones auténticas y verdaderas, basadas en la confianza y el respeto mutuo.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que el name dropping puede ser un síntoma de inseguridad y falta de confianza en uno mismo. Cuando una persona siente que no tiene suficiente valor o importancia por sí misma, puede recurrir al uso de nombres influyentes o famosos para compensar esta sensación de inferioridad. Sin embargo, esto solo refuerza la inseguridad y puede llevar a una dependencia de los demás para sentirse valorado y apreciado.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que el name dropping no siempre es una práctica intencional. En algunos casos, las personas pueden simplemente mencionar el nombre de alguien famoso o influyente en una conversación sin intención de impresionar a los demás. En estos casos, es importante ser conscientes de cómo nuestras palabras pueden ser interpretadas por los demás y tratar de ser lo más claros y honestos posible en nuestras comunicaciones.

En definitiva, el name dropping puede ser una práctica dañina tanto para la autoestima y la imagen personal como para las relaciones sociales y profesionales. En lugar de recurrir a esta práctica, es importante centrarse en nuestras propias cualidades y logros, construir relaciones auténticas y verdaderas, y ser honestos y transparentes en nuestras comunicaciones. Al hacerlo, no solo estaremos fortaleciendo nuestra autoestima y nuestra confianza en nosotros mismos, sino que también estaremos contribuyendo a una sociedad más honesta y auténtica en la que las relaciones se basan en el respeto y la confianza mutuos.

Fuente: El País. Silvia C. Carpallo.