27 Nov 2021
J noviembre, 2021

Amistades desde la infancia

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Amistades desde la infancia

¿Quien tiene un amigo tiene un tesoro? ¡Rotundamente si! Hay personas que aparecen en nuestra vida cuando somos niños y permanecen ahí, a nuestro lado para siempre, sin saber muy bien por qué. Las amistades desde la infancia nos completan, son un pilar fundamental en la vida y en este artículo vamos a ver cómo se crean y afianzan.

Ahora que vamos dejamos atrás la pandemia, el aislamiento social al que hemos sido sometidos y retomamos nuestra vida social, podemos ver qué personas se han mantenido muy cercanas a nosotros durante estos meses tan complicados. Hemos tenido un tiempo para reflexionar, de introspección y contacto íntimo, en el que emergió, en su justa medida, lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Y ahí estaban ellos, los que nunca faltan: los amigos de toda la vida.

¿Quién no les ha echado de menos todos estos meses? Sus abrazos, sus miradas cómplices, su expresión, su… ¡todo lo que nos gusta de ellos!. Esa amistad sincera, generosa, recíproca y cómplice, se ha gestado cuando éramos niños y sin saber por qué. El paso del tiempo, las vivencias, la madurez, han afianzado aún más la amistad y ahora sí tiene un por qué.

¿Te has dado cuenta de que la amistad en la infancia es el primer contacto con la sociedad? En los niños hay una edad en la que comienza a cambiar todo. Alrededor de los 4 años empiezan a ser conscientes de su yo y de la existencia de la identidad de otras personas. Estas personas tienen pensamientos, intereses y sentimientos diferentes a los suyos y lo entienden. Según Eileen Kennedy-Moore, psicóloga clínica, esto se conoce con el nombre de «teoría de la mente» y les ayuda a hacer amigos.

¿Cómo se hacen amigos cuando en la niñez? Cuando somos niños nos hacemos amigos de los que comparten nuestra vida, sin pedir ni perseguir nada. Queremos a los que están con nosotros. Cuando somos niños, tendemos a la expansión exterior, dando por garantizado que mucha de esa gente que nos caía bien o con la que solíamos jugar era parte de nuestra familia.

Cuando nos vamos haciendo mayores, vamos seleccionando a las personas que queremos tener a nuestro lado y sin querer ser excluyentes, acabamos eligiendo una persona por encima de todos los demás. ¿Qué motivo tenemos? Puede ser que nos hacemos más reservados y conocemos nuestras verdaderas vocaciones e intereses.

Según la psicóloga Lydia Denworh, es fundamental disfrutar de una amistad cercana con otra persona y pueden consistir en lazos forjados a lo largo del tiempo con cualquier número de personas que te apoyen. En el mundo animal también se identifican grandes amistades, por ejemplo, los delfines que buscan alimentos en aguas profundas y siempre lo hacen junto a otro ejemplar. Colaboran y establecen lazos que pueden durar décadas y les ayudan a conseguir un apareamiento con éxito. Los babuinos hembra son otro ejemplo de conexión que permite aumentar la tasa de supervivencia de sus bebés.

¿Podemos poner tiempos a la creación de las amistades? La respuesta es si. Establecemos 3 medidas o fases:

  • Se necesitan 50 horas para que alguien conocido se convierta en un amigo casual.
  • 90 horas para que se empiece a considerar amigo
  • Más de 200 horas para que se genere una conexión emocional única y resistente al paso del tiempo.

¿Cuántas veces has puesto a cero este contador con personas que están en tu entorno? ¿Cuántas han superado la fase 1? Y es que lo importante no es la cantidad de amigos, si no la calidad. Si es verdad que el ser humano es un ser social por naturaleza y existe una necesidad de relación social básica pero es más beneficioso para las personas tener amistades muy cercanas con las que hablar en la intimidad, confiar y disfrutar que multitud de amigos casuales.

No solo a nivel de personal son excelentes si no que varios estudios abalan que tener buenos amigos tiene beneficios en la salud cardiovascular y endocrina y mayores beneficios para la salud que dejar de fumar, perder peso o hacer ejercicio. Incluso, puede llegar a reducir el riesgo de mortalidad de las personas en un 50%.

Amistades desde la infancia

Para los niños el beneficio es aún mayor porque desarrollan su autoestima, demuestran mayor resiliencia psicológica y una mejor capacidad para hacer frente a los problemas, les ayudan a practicar las habilidades sociales que luego pondrán en marcha en sus relaciones íntimas a lo largo de sus vidas. Aprenden de otras personas y de sí mismos a lidiar con sentimientos como la soledad, los celos o la frustración.

Ofrezcamos a los niños la posibilidad de encontrar sus compañeros de infancia, es el mejor regalo que les podemos hacer. Tendrá un impacto muy positivo en su salud mental y física.

Fuente: El Confidencial. ACyV.