12 Abr 2022
J abril, 2022

Aprender a perdonar

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No saber perdonar es como una herida que no acaba nunca de cicatrizar: sangra y hace daño. ¿Te has dado cuenta de que no está de moda perdonar? ¿Por qué es? ¿Es difícil aprender a perdonar? Sea la respuesta que sea, sabemos que así como cuando nos perdonan nos alivia, saber perdonar nos da salud.

No todo el mundo está preparado para perdonar. Es necesario tener una riqueza emocional grande, haber madurado la situación, entenderla, ponerse en la piel del otro y aceptar el error por muy injusto que nos parezca. Ser empático con la otra persona es el primer paso para saber perdonarle.

El perdón es un viaje hacia el pasado donde se vuelve a revivir aquello que te hizo daño y volver al presente sano y salvo. En un presente donde no hay cabida para el rencor porque con rencor, no hay perdón. El rencor es la antítesis del perdón.

Vivir con rencor amarga el corazón. Hace revivir una y otra vez el dolor, es traer constantemente a la cabeza heridas, traumas, gente a la que no puede soportar y a la que no se ha perdonado. Es llenar la mente de pensamientos negativos y el organismo de cortisol, y puede llegar a enfermar.

De hecho, pacientes de la psicóloga Marián Rojas Estapé, han mostrado cuadros inflamatorios y problemas de su organismo como migrañas, dolores musculares, problemas reumatológicos.

Es curioso cómo para toda la Humanidad, el perdón es un pilar importante de salud mental. Como en las religiones, en concreto el Cristianismo, que hay que pasar por varias fases como el examen de conciencia, el acto de contrición, la confesión auricular al sacerdote, la penitencia y la absolución. Y siendo tan importante, ¿cómo es que cada vez perdonamos menos?

Una de las razones más obvias es la pérdida de la dignidad. Cada vez somos más orgullosos y la acción de perdonar parece que te hace serlo menos. Parece que si perdonamos somos seres demasiado débiles o vulnerables», explica Rojas Estapé. Que error, ¿verdad? Saber perdonar supone estar por encima del rencor, por encima de una situación o de unas palabras mal dichas e incluso por encima de la sensación de injusticia que se siente.

Aprender a perdonar

Otra de las razones del por qué perdonamos poco es la poca capacidad para olvidar. El psiquiatra Enrique Rojas Montes dice que la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. No significa que no hayas aprendido algo. No significa que no eres consciente del daño que te han hecho si no que aún sabiéndolo, prefieres desengancharte del pasado y vivir el presente con tu mente y tu corazón sano.

Hay algo muy importante que debemos señalar también. Es vital perdonar a los demás para vivir en calma y sin rencor pero también tenemos que saber perdonarnos a nosotros mismos a lo largo de nuestra vida para seguir avanzando y aprendiendo. Todos, repito todos, nos hemos hecho daño alguna vez. ¿Has sido empático contigo mismo? ¿Has sabido perdonarte?. ¡Hazlo y te gustarás más!

Fuente: El Mundo. Silvia Nieto.