Todo iba bien en el puesto de trabajo donde somos personas productivas y proactivas hasta que llegó esta extraña situación en la que vivimos. Una pandemia que ha dado vuelta la seguridad en el trabajo y que amenaza nuestro bienestar. Vamos a dar respuesta a una cuestión tan importante como ¿cómo podemos gestionar el trabajo a pesar de la pandemia?.

Al margen de la velocidad a la que se trabaja y a los pequeños rifirafes que pueden presentarse con las tareas, el jefe o compañeros de trabajo, uno de los aspectos que más seguridad nos proporciona es disponer de libertad para tomar decisiones.

Hasta ahora teníamos un margen de acción para organizar el trabajo y saber qué teníamos que hacer en cada momento. Ahora, la realidad es algo diferente. Las circunstancias son muy cambiantes y las empresas deben adaptarse a estos cambios tan drásticos que estamos sufriendo. Los trabajadores tienen que saber adaptarse también..

Disponer de tan poco tiempo de reacción ante las circunstancias, conlleva que las empresas improvisen muchas de las situaciones. A los trabajadores se les exige cambios, restringe su libertad de movimiento, se implanta un ritmo de trabajo inapropiado y se les obliga impotentes a asumir las decisiones tomadas por la empresa o jefe.

Decisiones como teletrabajar, reducir los horarios, cambios de tareas, despidos de personal, etc.. Todo ello general a las personas un estado de tensión y ansiedad dentro de un entorno hostil.

Ese malestar que genera sentir que no se puede elegir lo que hacemos y cómo lo hacemos influye no solo en la salud mental, sino también en la productividad.

Poder decidir libremente se ha considerado durante mucho tiempo una necesidad psicológica innata. ¡Recuperémosla! Ahora bien, ¿cómo gestionar el trabajo a pesar de la pandemia?

Los expertos recomiendan que para ser productivo en un escenario como el actual hay que proporcionar a la persona la capacidad de actuar sobre el entorno e implicarle en el resultado final. Debemos ser partícipe, proactivo e implicarse. Hay que sentir que cumples un papel importante dentro de la empresa, asumir tu responsabilidad y de este modo la capacidad de decisión será real.

Hay que centrarse especialmente en lo que depende de uno mismo: lo que sientes, lo que piensas y lo que haces. “Vemos que hay personas que no saben distinguir lo que está en sus manos y lo que no, y dedican sus recursos a querer cambiar cosas que no están bajo su control”, explica Elisa Sánchez, psicóloga laboral.

Si aún conservas tu puesto de trabajo (deseamos que así sea), encuentra aquellas cosas que dependan de ti, que puedas mejorarlas para involucrarte al 100% y ser productivo.

No permitas que una pandemia te haga perder tu capacidad de decisión y tu autonomía.

Fuente: Revista Retina. M. Victoria S. Nadal.