Meses después del encierro obligatorio empezamos a ver consecuencias en el estado mental de los adolescentes y nos planteamos la cuestión de ¿cómo ha afectado la pandemia a los adolescentes?. Padres, profesores y profesionales de la educación y psicología ponen su punto de mira en las consecuencias que ya son visibles y que han afectado en gran medida a los jóvenes en una edad de por sí, bastante complicada y confusa.
Según muestran los datos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, se han alcanzado cifras tan preocupantes como estas:
- Se ha atendido un 47% más de urgencias relacionadas con la salud mental de los jóvenes que en el mismo periodo del año anterior
- Se han duplicado las derivaciones urgentes a su Unidad de Trastornos Alimentarios
- Ha aumentado un 25% en las consultas en los centros de salud mental infantil y juvenil del ámbito comunitario en Cataluña
- Han aumentado las autolesiones y las valoraciones por intentos autolíticos registrados
La adolescencia es un periodo de cambio donde los jóvenes vulnerables están en continuo cambio e intento de búsqueda de identidad, aceptación y aprobación de su grupo. Si en circunstancias sociales normales, las enfermedades de salud mental son más frecuentes de lo que pensamos, en una situación límite como la vivida, los trastornos mentales se acentúan.
Nos sorprende saber que la ansiedad y la depresión son problemas de salud mental que han ido aumentando en los últimos años. Es importante invertir en la prevención y atención precoz de los síntomas para evitar el avance de la enfermedad, así como la información a las familias y centros educativos de los métodos de detección y ayuda.
Es importante que en el momento de que salte alguna alarma y se intuya algún síntoma, se pida una consulta con un profesional, para que sea el quien establezca los procedimientos a seguir. Así mismo, el agente familiar (padres, tutores y/o profesores) debe saber cómo comunicarse con él y ayudarle durante esa etapa.
¿Cuáles pueden ser esas alarmas? Pueden ser varias las señales como por ejemplo el abandono de la higiene, cambios en la alimentación, relaciones sociales, en las rutinas de sueño, disminución del rendimiento escolar y por supuesto, cambios bruscos de en la conducta.
Debemos diferenciar aquellos signos que tienen una durabilidad e intensidad pronunciada de aquellos que son puntuales y propios de la inestabilidad que causa la adolescencia.
¿Cómo ha afectado la pandemia a los adolescentes en este sentido? Es evidente que son muchos los factores que han influido y que han hecho aparecer muchos trastornos que fuera de pandemia no se habrían dado. Estos factores son:
- El aislamiento social, la perdida de la aprobación y «status» social presencial
- La pérdida de elementos protectores como acudir al colegio o sus actividades culturales y deportivas
- Los problemas económicos familiares, pérdidas de trabajo u oportunidades educativas
- La propia preocupación por contagiarse e incluso la traumática muerte de amigos o familiares.
La salud mental de nuestros jóvenes se ha tambaleado y puede presentar en el futuro más cicatrices de las que somos conscientes. Ahora que podemos, ¡cuidémosles!
Fuente: El Mundo. Cristina G. Lucio.
Santander
- C/ Ruamayor, 11 - Bajo 39008, Santander (Cantabria)
- 942 22 45 44
- 942 07 07 87
- administracion@centrorodero.es
Torrelavega
- C/ Julián Ceballos 36, 1-A, 39300 Torrelavega
- 942 88 13 22
- 942 07 07 87
- administracion@centrorodero.es
Últimas Entradas
- 15 Oct 2024Guía para la inteligencia emocionalEn el ajetreo diario, muchas veces nos olvidamos de lo más importante: nuestro bienestar emocional....
- 29 Sep 2024Cuidado con cómo interpretas lo que sucede a tu alrededorEn la vida, constantemente estamos enfrentándonos a situaciones, experiencias y eventos que nos gene...
- 17 Ago 2024Relación entre mente y cuerpoTodos hemos escuchado alguna vez la frase «Piensa mal y acertarás». Es una expresión que, en aparien...