10 Mar 2023
J marzo, 2023

Consecuencias de la soledad no deseada

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La soledad no deseada es un problema que afecta a personas de todas las edades, pero especialmente a los mayores y a un destacado porcentaje de jóvenes. La falta de contacto social puede tener graves consecuencias para la salud mental y física, y es un problema cada vez más relevante en nuestra sociedad moderna.

Esta epidemia social es silenciosa. Es lenta pero degenerativa física y emocionalmente. Es una alarma biológica que nos recuerda que somos seres sociales y que necesitamos de los demás para ser más felices. Cuando la alarma se activa, hay un 30% más de riesgo de mortalidad. ¡Asusta verdad!.

Las consecuencias de la soledad no deseada en las personas mayores son especialmente graves. Las personas mayores que viven solas y tienen poco contacto social tienen un mayor riesgo de depresión, ansiedad, aislamiento emocional y problemas de salud física. La soledad también puede afectar negativamente la memoria y el funcionamiento cognitivo en las personas mayores.

Hablamos de un problema grave porque la falta de contacto social puede provocar estrés crónico, un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y un sistema inmunológico debilitado.

Las personas aisladas o solas, dejan de cuidar su salud física y el cuerpo comienza a sufrir un deterioro importante, hasta tal punto de acentuar más la dependencia física complicando así que el mero hecho de salir de casa. La soledad y la incapacidad de movimiento, también provoca querer relacionarse cada vez con menos gente, menos conversación, menos necesidad de pensar y explicarse, con lo que las palabras comienzan a faltar en el vocabulario. El deterioro cognitivo se hace presente.

Estas personas son conscientes y entran en un laberinto circular. ¡No es más que el pez que se muerde la cola!.

De manera más científica, la soledad es un círculo vicioso que se retroalimenta. Una de las hipótesis es que la soledad desencadena una respuesta neuroendocrina: “Aquellos que se sienten solos o se considera que están socialmente aislados pueden mostrar una activación elevada del eje hipotalámico-pituitario-adrenal, una mayor respuesta al estrés crónico, presión arterial elevada y niveles altos de cortisol en sangre”, señala un estudio británico publicado en el Journal of the Royal Society of Medicine.

Por otro lado, la soledad no deseada también puede afectar a los jóvenes de manera significativa. Los jóvenes que se sienten solos y aislados tienen un mayor riesgo de depresión y ansiedad, y pueden tener dificultades para formar relaciones significativas. La soledad también puede tener un impacto negativo en el rendimiento académico y en el desarrollo personal y social de los jóvenes.

Se asocia la soledad en jóvenes a hábitos de salud poco saludables como fumar. Varias investigaciones han alertado de una asociación entre la soledad en este colectivo y un aumento de consumo de tabaco: los adolescentes más aislados socialmente tenían más probabilidades de fumar, que es uno de los hábitos que provoca más problemas de salud.

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Para evitar la soledad no deseada, es importante tomar medidas proactivas para mantener conexiones sociales significativas. En el caso de las personas mayores, esto puede significar unirse a grupos de interés común, asistir a eventos comunitarios y conectarse con amigos y familiares. También es importante considerar la posibilidad de mudarse a una comunidad de jubilados donde haya más oportunidades de interacción social.

En el caso de los jóvenes, es importante buscar oportunidades para conectarse con otros, como unirse a clubes o equipos deportivos, asistir a eventos sociales y trabajar en proyectos colaborativos. También es importante buscar apoyo profesional si se siente solo o deprimido.

Los expertos reclaman más atención a este fenómeno y alternativas terapéuticas para atajar su impacto en la salud, así como trabajar en la reducción de la brecha digital, el edadismo e instaurar programas comunitarios para conectar a personas mayores y jóvenes, el fomento de la inclusión social y la conciencia pública sobre el problema de la soledad no deseada.

 No podemos olvidar que somos seres sociales y la soledad, sentirse solo, afecta a la calidad de vida y la felicidad de las personas, ¡ayudémonos!.

Fuente: El País. Jessica Mouzo.