Que nadie ensucie tu libertad de dar mimos, abrazos y caricias a tus hij@s!! Y es que la importancia del apego en los primeros años de vida de un bebé son fundamentales. Este apego marcará su comportamiento social el día de mañana.
El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño/a con sus cuidadores. Le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.
Esta es la base de la Teoría del apego. Fue creada hace 50 años por el psicoanalista británico John Bowlby y posteriormente validada científicamente por la psicóloga norteamericana Mary S. Ainsworth. Posteriormente, muchos estudios han determinado que un niño con mayor vínculo emocional hacia sus padres o cuidadores, se convierte en un adulto más seguro de sí mismo, con mayores habilidades y más autónomo. En definitiva, una persona que se desenvuelve mejor en la vida.
Inicialmente, el recién nacido conecta con sus progenitores o cuidadores a través de los sentidos del tacto, el olfato y el oído. Las caricias, los besos, el canto.. son esenciales para que ellos se sientan seguros. Sentirse amorosamente en brazos del progenitor es el estímulo más importante para el desarrollo. Por otro lado, las caricias ayudan a regular el sistema nervioso del bebé.
Reconocer las caras y la voz de las personas que están a su lado, les da seguridad. Sentirse cerca de ellas, sentir su amor y sus abrazos, les llena de tranquilidad y confianza que otros bebés no tienen.
La importancia del apego
Desde hace décadas, se conocen los efectos del déficit de contacto físico en bebés. Por este motivo, es importante acunarles, abrazarles, tocarles, besarles. El bebé sabe que en esos brazos se siente seguro. Poco a poco irá adquiriendo la confianza necesaria para ir soltándose y enfrentarse a situaciones nuevas. Saber que esos brazos estarán ahí por si algo «sale mal», aunque parezca una contradicción, les hace ser más independientes.
Está demostrado que un gran número de experiencias positivas en los comienzos de la vida da lugar a más conexiones neuronales, es decir, mayor rendimiento y habilidad.
La sociedad de hoy, tanto a nivel de empresas como de gobierno, más que colaborar y fomentar la importancia del apego, parece hacer oídos sordos a las necesidades de, no unas madres/padres que desean pasar más tiempo con sus hij@s, si no de los bebés que necesitan a sus padres. ¿Por qué no trabajar en mejorar el presente? ¿Y si se amplían las bajas maternales/paternales? ¿Qué ocurre con la conciliación familiar?.
Puede que no nos brinden la oportunidad de tener el tiempo suficiente para ayudar a nuestros hij@s a crecer como adultos con más habilidades, así que de momento, coge a tu niño y cómetele a besos y a abrazos!! Le estás convirtiendo en una persona mejor!!
Fuente: El País. Florencia López Boo.
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