23 May 2020
J mayo, 2020

¿Por qué es tan difícil decir no?

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¿Por qué es tan difícil decir no?

Una palabra tan corta ¡y lo que cuesta a veces decirla! ¿Por qué es tan difícil decir no? En este artículo vamos a ver las dos caras de esta palabra tan importante en nuestras vidas.

La palabra NO tiene su lado «bien visto» y su lado «mal visto». ¡Comencemos por el lado bueno!

Lado bueno del NO

Saber decir «no» significa superar retos que hemos de confrontar en las distintas etapas de nuestro desarrollo. Desde niños aprendemos a decir «no» como un signo de reciedumbre. El niño no tolera una continua negación y ser obligados a una pasividad. Ellos quieren experimentar, probar, sentir y muchas veces los adultos con su «no hagas/digas/cojas…» frenan su necesidad de conocer y aprender. El niño comienza a decir a todo que no como una forma de expresión.

Cuando somos adolescentes ocurre algo muy similar. Las diferencias emocionales y de conocimientos de hijos y padres se acentúan y en vez de ser más flexibles con los jóvenes, los adultos tienden a ofuscarse y decir que «no tienen nada mejor que hacer con su tiempo». El adolescente utiliza el no como modo de protección de su creciente autonomía.

Otro ejemplo muy común se da a nivel social, cuando está bien visto decir «no». Nos sentimos «obligados» a pertenecer a ese grupo social que dice que no para ser uno más.

Estos ejemplos demuestran como superamos barreras impuestas por el propio crecimiento y desarrollo del individuo y las relaciones con los demás.

Otro lado positivo de saber decir «no» es que nos confronta con la necesidad de tener que aceptar que hay límites. Al hacerlo, nos adherimos a la ley que rige la vida comunitaria. El psicoanalista Jacques Lacan centra sus teorías en este principio fundamental y sostiene que es precisamente la aceptación del límite impuesto por la negatividad lo que nos permite funcionar dentro de la realidad.

Lado malo del NO

Todos hemos vivido algún momento en el que decir «no», nos podría haber sacado de un aprieto pero no hemos sido capaces de hacerlo.

¿Por qué es tan difícil decir no?

En nuestras relaciones personales, en el trabajo, en grupos sociales, en la práctica de sexo y muchas situaciones más, la capacidad de decir “no” se debilita y nos paraliza. ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué es tan difícil decir no si sabemos que es bueno para nosotros?.

De manera inconsciente entran en juego mecanismos de represión. Comenzamos a pensar sobre el rechazo social (qué pensarán de mi, o me van a excluir del grupo, soy el único que dice que no), anticipamos situaciones como la pérdida del empleo o la estima de la persona a quien le negamos algo.

No saber decir «no» bloquea tu propia personalidad. Si bien es verdad que muchas veces hay que parar y considerar las consecuencias de nuestra negatividad, saber aceptar y intelectual y emocionalmente y poder actuar en coherencia con nuestra voluntad, nos harán sentir mejor.

¿Qué fácil es la teoría verdad y que difícil es decir no? Ahora es el momento de pensar qué capacidad tienes de decir no en la vida. ¿En qué momento te hubiera gustado gritar «no» y no fuiste capaz? o ¿cómo te sentiste cuando dijiste tu primer «no» consciente de las consecuencias. Es un buen momento para reflexionar sobre lo que produce sobre nosotros.

Fuente: El País. David DorenBaum.