¿Todo lo que vemos publicado en Redes Sociales es real?¿Somos realmente el reflejo de los contenidos que publicamos?¿Cuánto postureo hay en las publicaciones? Hablemos del postureo y autoestima y de la relación que hay entre ellos porque nos va sorprender las conclusiones de varios estudios realizados.

Cuando navegamos por Redes Sociales como Facebook, Instagram, Twitter o mismamente LinkedIn, una red para profesionales, vemos que existe una máscara sobre los contenidos publicados que camufla la realidad.

Un bajo porcentaje de los usuarios de Redes Sociales se muestran en las publicaciones tal y como son. En ellas se puede ver su naturaleza, sus reflexiones más sinceras, sus opiniones sin ningún miedo a ser señalados y es que, hoy en día, parece que está mal visto ser así en Redes Sociales.

Estamos acostumbrados a ver publicaciones de perfil positivo, divertidas, con detalles cuidados y mimados sin que nada se escape a la improvisación. Todo en su conjunto refleja una vida perfecta y feliz pero, ¿está todo idealizado?¿Esta aptitud nos da información sobre nuestra autoestima?.

La respuesta es SI. Un estudio realizado en la Universidad de Columbia y de Northwestern ha demostrado que las personas que muestran más coherencia entre su perfil virtual y el real poseen un mayor nivel de autoestima.

Los filtros, los retoques y el famoso postureo han conseguido “asfixiar” nuestro “yo real”. El psicólogo e investigador Celestino González-Fernández habla de la autoidealización. Una antigua teoría de 1987 diferencia tres tipos de yo: el «yo ideal», el «yo real», y el «yo responsable». Cuando existe una lucha entre alguno de los “yo”, la persona sufre emocionalmente.

Si existen divergencias entre el «yo real» y el «yo ideal» las personas pueden estar más desanimadas, tristes incluso decepcionadas con uno mismo. Ahora bien, si la pelea es entre el «yo real» y el «yo responsable» aparece la preocupación, la tensión, y la necesidad de hacer las cosas mejor.

Una forma de nivelar estos tres «YO» es a través de la autoidealización evitando así un sufrimiento emocional. El error es utilizar la idealización en vez de mejorar nuestra autenticidad.

Por eso debatimos acerca del postureo y autoestima en las Redes Sociales. Hablamos de encubrir el lado negativo de nuestro «YO» para gustar a mas gente, anulando la esencia de nuestra personalidad.

Buscamos gustar y buscamos la aceptación del grupo para subir por unos minutos la autoestima. Conseguir los famosos like, me gusta, etc. de las publicaciones se convierten en el centro de atención de las personas con menor autoestima. Incluso puede convertirse en una adicción buscar el reconocimiento continuo en las Redes Sociales.

Este tipo de personas buscan la aprobación de los demás para sentirse bien en vez de trabajar su «yo real» aceptándolo como es y mejorándolo en la medida de lo posible.

Todos deberíamos trabajar más nuestra autoestima. Dejemos a un lado lo que piensan los demás y rebajemos la autoidealizacion. Y es que está claro qué cuanto más postureo, menos verdad hay.

Fuente: Retina. El País. Juan Diego Godoy.