¿Qué tiene que ver la psicología en esta crisis?

Tenemos la sensación de que la economía es un ente ajeno a nosotros pero todos y cada uno somos un pequeño granito que le da forma. Una economía que a veces avanza y otras retrocede generando crisis económicas que afectan en el ánimo de cada individuo. Ahora bien, ¿qué tiene que ver la psicología en esta crisis? Vamos a ver cómo funcionamos!!

Según la teoría económica tradicional las personas realizamos compras buscando un interés personal, satisfacer una necesidad y este hecho nos aporta seguridad. Tomamos decisiones de una manera racional, analizamos qué queremos, qué necesitamos, qué nos gusta y qué no nos gusta. Vemos su precio, comparamos y decidimos en base a una serie de criterios racionales que podemos analizar.

Hasta ahora se pensaba que esto era así pero la mayoría de las ocasiones intervienen otros factores. Estos factores son emocionales y nos conducen a tomar decisiones poco racionales.

John Maynard Keynes en su libro «Teoría general del empleo, el interés y el dinero» hace referencia a como el comportamiento humano está íntimamente relacionado con su componente emocional y la economía. En circunstancias donde las emociones reflejen alegría, miedo, euforia, tristeza o incertidumbre, el individuo se mueve por motivos intuitivos o pasionales.

Actualmente en la crisis económica, laboral y social en la que estamos, la incertidumbre y las expectativas son dos factores muy importantes a la hora de analizar las variaciones en la economía. El miedo a no tener ingresos, a no saber qué va a suceder en el futuro, a cuánto va a durar esta situación de crisis, a la escasez de información sobre como actuar y la desoladora confianza en el futuro, conlleva un freno involuntario en el consumo y por tanto, en la economía.

La percepción de las condiciones económicas que cada uno tiene influyen enormemente en el comportamiento económico. Durante toda la pandemia las personas están consumiendo mucho menos a pesar de que el dinero depositado los bancos está aumentando.

Otro ejemplo claro es un estudio realizado por un gabinete de abogados sobre el número de divorcios que se han realizado en el 2020. Es sorprendente como el número de consultas sobre divorcios aumentó un 30 % respecto a 2019 pero son pocas las parejas que han hecho efectiva la demanda de separación de divorcio.

Separarse conlleva mucho dinero y una vez separado se duplican los gastos. Esta circunstancia deriva en miedo a tomar la decisión de separarse por la incertidumbre sobre el futuro.

Y es que en realidad hay miedo, la sociedad tiene miedo a la crisis económica actual.

¿Qué tiene que ver la psicología en esta crisis?

Está claro que el optimismo atrae optimismo, la confianza crea más confianza y el pánico provoca una espiral de pánico. Tenemos miedo a gastar el dinero aunque los precios hayan caído y tengamos más ahorros. 

¿Qué tiene que ver la psicología en esta crisis? Mucho porque el miedo paraliza.

Fuente: CincoDias. El País Economista. Vicente Castelló Roselló