¿Tienes hijos?¿Hablas con ellos o sientes que hay un muro que os separa?¿Prefieren su teléfono móvil antes que a ti?. Puede que sea el momento de analizar los riesgos de que los niños usen mucho las nuevas tecnologías y ¡conocer las consecuencias!.

Imaginemos dos escenarios: uno con un niño que dedica su tiempo a la lectura, la investigación, a jugar con sus amigos, a hablar con sus padres y por que no, a utilizar las nuevas tecnologías de manera autónoma pero controlada. El segundo escenario es muy diferente. Un niño encerrado en su habitación con el teléfono, jugando con su consola, sentado viendo la tele y hablando con sus amigos utilizando apps.

¿Cuál de los dos niños crees que hablará más con sus padres? Y… ¿con qué fluidez hablará? Te preguntamos esto porque un estudio de la universidad balear ha investigado cómo el uso de las tecnologías en niños y adolescentes, afecta enormemente a la relación social de padres e hijos y a la capacidad de mantener un lenguaje fluido y variado.

Para saber más sobre la relación entre el empobrecimiento del lenguaje y el uso de las tabletas, los expertos contaron con la participación de 60 niños de 11 y 12 años de 5º y 6º de primaria. Usaron una prueba estandarizada del lenguaje, que analizaba diferentes aspectos, como la memoria fonológica, que es la capacidad de repetir oraciones complejas, y que «implica una cierta memoria fonológica pero también tener también unas estructuras gramaticales que permiten poder reproducir».

También evaluaron la capacidad de producir frases complejas y una parte de vocabulario expresivo y de comprensión. «Se hicieron cuatro pruebas diferentes y las cuatro habilidades estaban afectadas», detalla Aguilar, subdirectora del Departamento de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación de la universidad balear.

De todo esto se pudo extraer una triste y preocupante conclusión: todos aquellos preadolescentes que tienen más acceso a dispositivos digitales, tienen un lenguaje más empobrecido.

Lo más curioso de este estudio es que más de la mitad de los preadolescentes que participaron en el proyecto confiesan que hablan muy poco con sus padres. Sabiendo esto, nos podemos hacer una pregunta importante: ¿los niños tienen peor lenguaje porque usan los dispositivos digitales o los usan porque tienen poco vocabulario, su lenguaje es escaso y es más fácil comunicarse así?¿Es causa o efecto?.

Esta puede ser una de las peores consecuencias que conlleva el uso precoz de las nuevas tecnologías, a parte del aislamiento social y la falta de actividad física. Los niños tecnológicos, utilizan las tecnologías para comunicarse entre ellos, como herramienta de apoyo a las tareas de clase, buscan información nueva y para jugar. Todo es posible siempre y cuando esté compensado el uso de las mismas.

El estudio mostró como los niños que solo usaban las nuevas tecnologías para jugar y relacionarse socialmente, presentaban puntuaciones más negativas en el test lingüístico realizado.

Además no podemos olvidar que los niños son lo que ven en casa. Si los padres no trabajan la comunicación familiar, no podemos exigir a los niños que socialicen. Si a la mesa hay sentado uno más (el teléfono), la comunicación familiar se pierde, se siembra distanciamiento y se genera un aislamiento individual.

Riesgos-de-que-los-niños-usen-mucho-las-nuevas-tecnologías

Es importante hablar con nuestros hijos, dedicarles su tiempo, escucharles y contarles, porque así verán que más allá de un dispositivo electrónico ¡también hay vida interesante! .

Fuente: El Mundo. Mayte Amoros.