Problemas-cuando-estamos-tan-pendientes-de-mensajes-del-trabajo

En la era de la tecnología y la conectividad constante, es cada vez más común que estemos pendientes de nuestros dispositivos móviles, especialmente cuando se trata de mensajes relacionados con el trabajo. La necesidad de responder rápidamente a los correos electrónicos, los mensajes de texto y las notificaciones de las redes sociales puede ser abrumadora y afectar nuestra salud mental y física. En este artículo, exploraremos los problemas asociados con estar constantemente conectados y cómo afecta tanto a nuestra vida personal como profesional.

La primera consecuencia de estar siempre pendiente del trabajo es la falta de tiempo para desconectar y descansar adecuadamente. Siempre hay algo más que hacer, un correo electrónico que responder, un mensaje que leer o una tarea que completar. Esta falta de tiempo para desconectar y relajarse puede provocar estrés y ansiedad, lo que a su vez puede afectar nuestra calidad de sueño y rendimiento durante el día.

La falta de desconexión también puede tener un impacto en nuestras relaciones personales. Si estamos constantemente revisando nuestros dispositivos móviles, es posible que estemos menos presentes en las interacciones con nuestros seres queridos, lo que puede llevar a sentimientos de frustración y desconexión. Además, si no establecemos límites claros entre el trabajo y nuestra vida personal, es posible que nos sintamos abrumados y agotados, lo que puede afectar nuestra capacidad para cuidar de nosotros mismos y de nuestras relaciones personales.

Otra consecuencia de estar siempre pendiente del trabajo es la falta de concentración y productividad en nuestras tareas. Si estamos constantemente interrumpidos por notificaciones y mensajes de trabajo, es más difícil concentrarse y completar las tareas de manera efectiva. Esto puede afectar nuestra capacidad para completar el trabajo de manera oportuna y satisfactoria, lo que a su vez puede llevar a sentimientos de estrés y frustración.

Además, la falta de desconexión también puede tener consecuencias físicas. El estrés y la ansiedad pueden provocar dolores de cabeza, fatiga, problemas digestivos e incluso enfermedades cardiovasculares. La falta de sueño adecuado también puede afectar nuestra salud física, lo que puede afectar nuestra capacidad para cumplir con nuestras responsabilidades laborales.

Entonces, ¿qué podemos hacer para mitigar los problemas asociados con estar siempre conectados? En primer lugar, es importante establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal. Esto puede incluir establecer horas específicas en las que no se revisarán los correos electrónicos o los mensajes de trabajo, o incluso apagar el teléfono durante ciertas horas del día.

Por otro lado, en España, Ley de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales regula las obligaciones que tienen las empresas en imponer límites sobre el uso de las tecnologías de la comunicación para garantizar el derecho al descanso y la integridad del tiempo no laborable. Es decir, las empresas y los gerentes y máximas autoridades deberían de dar ejemplo estableciendo unos descansos reales y no abusivos.

Es importante que los empleadores también tomen medidas para mitigar los efectos negativos de estar siempre conectados. Esto puede incluir establecer políticas de desconexión digital, que permitan a los empleados desconectarse después de ciertas horas del día o durante los fines de semana. También pueden considerar la implementación de programas de bienestar para los empleados, que fomenten la salud mental y física y ofrezcan herramientas para manejar el estrés y la ansiedad.

Marcar notas, alarmas, y avisos de descanso son útiles, pero pierden su función si en el equipo de trabajo no se acostumbra a respetarlas. Y esto es lo que, en muchos casos, sucede en realidad. Las políticas o leyes no ayudan realmente. Si algunas personas las ignoran y si los líderes recompensan a esas personas, al final va directamente a castigar a las personas que las siguen (…) Puede que sea una sanción tácita, como dificultar el ascenso en la carrera o no valorarles como los demás. Es una forma de subvertir las leyes.

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¿Quién va a poner por delante su desconexión, su descanso y su salud por delante de un ascenso o reconocimiento? Por desgracia, ¡muchas personas!.

Si todos trabajamos juntos para promover la desconexión digital y el bienestar en el trabajo, podemos crear un ambiente más saludable y productivo para todos con igualdad de condiciones.

La urgencia de responder a los mensajes de trabajo mata lentamente la salud mental y en nosotros está saber priorizar para mantenerlos activos y sanos en nuestras relaciones sociales, personales y laborarles. Nada es más importante ni prioritario que tu, así que.. ¡smartphone en modo avión!.

Fuente: El País. Emanoelle Santos.