¿Cómo vamos por la vida? ¿Sabemos cuidarnos? ¿Dedicamos tiempo a relajarnos para evitar el estrés o la ansiedad? Hay algunas técnicas de relajación que nos permiten mantener a raya el estrés. Hemos encontrado 4 que resultan muy cómodas y sencillas de poner en marcha y hemos decidido compartirlas contigo. ¡Quédate!

Por si no lo sabes, el estrés es una respuesta fisiológica del cuerpo ante una situación concreta de tensión. Está considerada como la enfermedad del siglo XXI y es capaz de agravar muchas otras enfermedades.

En muchas ocasiones se confunde con la ansiedad pero es importante no confundir los términos porque si los utilizamos de manera indistinta, éstos se vuelven conceptos vacíos. Como hemos comentado, el estrés es una respuesta a un momento, situación puntual que dura un periodo de tiempo corto y limitado. En cambio, la ansiedad es la perpetuación de este estado.

Las técnicas de relajación que vamos a detallar a continuación nos van a permitir aliviar, mitigar y prevenir, los estados de estrés que alcanzamos. Aplicada una de estas técnicas naturales, veremos cómo inciden positivamente sobre la salud física y el equilibrio emocional de la persona.

Control de la respiración

Mira, lee atentamente esta explicación: «una respiración acelerada y corta provocada por el estrés, lo que llamamos hiperventilación constante, nos lleva a un desajuste en la relación entre oxígeno y dióxido de carbono, un desequilibrio en el PH interno acidificando la sangre y una segregación excesiva de cortisol, y, por lo tanto, a un debilitamiento del sistema inmune en general», asegura Javier Pardo, instructor de yoga.

Será importantes entonces intentar controlar y ralentizar nuestra respiración. La respiración natural diafragmática, suave y relajada, calma el sistema nervioso y favorece el funcionamiento correcto de todos nuestros órganos.

Con el control de la respiración potenciamos la concentración, favorecemos la autoconfianza y mejoramos el rendimiento. Aprende a respirar bien, respirar conscientemente y vivirás mejor.

Relajación muscular progresiva

El funcionamiento de este método se basa en la idea de iniciar un proceso de tensar y relajar los músculos por grupos, desde los pies hasta la cabeza. La intención es diferenciar el estado de tensión de uno de relajación.

Conocer y ser conscientes del estado de nuestra musculatura nos permite parar y cuidarnos. Cuando los sentimos agarrotados, contraídos, podemos aplicar alguna técnica para relajarlos.

Práctica de ejercicio deportivo

Encontrar un momento para realizar deporte, de mayor o menor intensidad, es fundamental para evitar el estrés. Clases de baile, Yoga, bicicleta, boxeo, natación… ¡da igual! practica el que te guste, el que te permita desconectar de tu rutina diaria.

Puede ser un paseo por la playa escuchando música o una dura sesión de fitness donde el cuerpo acaba destrozado. Lo importante es haberte concentrado en otra cosa que no tenga nada que ver con el origen o situación que está generando el estrés.

Este recurso servirá también para ayudar al control de la respiración, especialmente en el caso del yoga, de ahí que sea tan aconsejable para aliviar el estrés.

La meditación

La meditación es una técnica de relajación y conexión con nuestro lado inconsciente muy positiva para tratar diferentes problemas de ansiedad, miedos o estrés. Aunque el proceso de meditación es sencillo, no lo es tanto despegarnos de nuestro lado consciente para poder tener una sesión de meditación agradable y para ello existen diferentes fórmulas para principiantes en la meditación.

Mediante la meditación la mente que busca una mayor libertad mental y emocional. No tiene como objetivo controlar la mente, al contrario, sirve para aprender a ser más consciente de las sensaciones y emociones que sentimos.

Como todo, estas técnicas precisan de un esfuerzo y trabajo personal. Sobre todo la meditación si queremos que los efectos beneficiosos que tendrá esta técnica, sean tanto para el cuerpo como para la mente.

Busca en tu interior qué puedes hacer por ti para prevenir situaciones de estrés. Antes de llegar a un límite, ya has visto que hay varias vías disponibles, sencillas y ¡gratis! que pueden ayudarte. ¡Deja a un lado el estrés y controla!

Fuente: El Mundo.