El porqué de la autolesión en las personas con autismo no parece tener una explicación simple, sencilla y única.

 Se cree que determinados estados de estrés, un procesamiento sensorial atípico, sus limitaciones en la regulación emocional y sobre todo la frustración que conlleva su falta de estrategias de comunicación, subyacerían debajo de estas conductas autolesivas.

¿ COMO PODEMOS AFRONTARLO?

 Se recomienda prestar la menor atención posible a estos comportamientos autolíticos (no se debe sujetar al niño, ni gritarle…)  ya que todo esto supone una fuente de atención “extra” para el niño, se debe, por tanto, redirigir al niño a una actividad contraria y placentera para él…

 Lo más importante es “enseñar”  al niño estrategias de comunicación “alternativa”, visual, como pictogramas, agendas, dibujos… que comprenden rápidamente, con lo que, la frustración por no poder comunicarse descenderá, y con ello, también las rabietas y las conductas de autolesión (y en general todas las conductas disruptivas).

 Debemos reforzar todas las conductas deseables que comencemos a ver en el niño e ignorar las disruptivas, el aprendizaje debe ser siempre en positivo!!!.

 Debe comprenderse que el nivel de angustia que sienten estos niños que se autolesionan es enorme. Por tanto, la autolesión debe considerarse un comportamiento disruptivo y debe ser tratado por un Psicólogo Iinfantil

 Andrea González Sierra. Psicóloga Infantil experta en Atención Temprana. Centro Rodero.