Homenaje a la renuncia
Recuerdo con profundo cariño el pueblo donde me alumbraron, pequeño, no más de cien habitantes, casas de adobe o tapial como la de los antiguos Egipcios, calles polvorientas en verano y embarradas en invierno, escuela con múltiples agujeros y carente de calefacción, ni se conocía su existencia, caminos empedrados, cañadas [...]